El teletrabajo en Uruguay en contexto COVID19
En el webinar Teletrabajo en Uruguay: Oportunidades y Desafíos, realizado el 10 de junio de 2020 que fue organizado por el BID y en el que participó nuestra directora Ma. Julia Acosta, compartimos algunos hallazgos sobre uno de los tantos cambios que se dieron en el mundo del trabajo en Uruguay una vez tomadas las primeras medidas sanitarias por el gobierno frente al COVID-19, el 13 de marzo de 2020.
La situación generada por el COVID-19 reveló la existencia de capacidades y recursos tanto de los trabajadores como de las organizaciones para montar el trabajo remoto a la semana de tomadas las primeras medidas sanitarias. Su implementación permitió la conservación de algunos puestos de trabajo que, probablemente, de no existir esas capacidades y condiciones se hubieran visto afectados. También permitió seguir brindando algunos servicios como por ejemplo el educativo.
Si bien es una situación excepcional nos deja enseñanzas. Opera como un experimento. Por supuesto es un experimento en el cual no podemos controlar todas las variables, por ejemplo, la presencia de niños, niñas y adolescentes en casa u otras personas dependientes, pero nos permite conocer cómo se dio el fenómeno en una situación de máximo estrés. Es importante conocer las características que adquirió el teletrabajo para evaluar la posibilidad de continuar con esta práctica y extenderla a otros sectores y actividades. Es decir, para proyectarnos en un mundo pos-pandemia. Necesitamos conocer qué cosas estuvieron bien, qué cosas mal, cómo lo vivieron los trabajadores, cómo lo vivieron las empresas, evaluarlo.
Del conjunto de hallazgos que generamos en el marco del MONITOR TRABAJO, estudio regular que Equipos hace desde 2014, elegimos presentar en este webinar algunos aspectos vinculados a la incidencia del teletrabajo en Uruguay, al perfil de trabajadores, las ventajas y las desventajas percibidas por ellos, así como un indicador vinculado a la salud física asociada al trabajo.
Incidencia del Teletrabajo en Uruguay en el contexto COVID19
Al momento de la medición de marzo de 2020 el teletrabajo ya existía en Uruguay. Alcanzaba a una proporción minoritaria de trabajadores, pero estaba presente. Si bien no hay consenso sobre la definición de teletrabajo y su forma de medida, aunque actualmente se está trabajando sobre ello, las encuestas existentes hasta el momento que midieron aspectos vinculados al teletrabajo en Uruguay como la Encuesta de Uso de Tecnología de la Comunicación y de la Información (EUTIC) de 2016 realizada por el INE, lo ubicaban próximos a estos valores. Para tener alguna otra referencia, según OIT y Eurofound (2019), en Argentina era un 2% en 2011, en España, también en 2011, alcanzaba a un 7%, en Alemania a un 12% en 2014.
A ese 5% que ya teletrabajaba se agregó un 20% en marzo, y ahora pareciera estar remitiendo, ubicándose en un 17%. Es de esperar que a medida que los trabajadores vayan volviendo a realizar sus actividades de manera habitual y se abran los centros educativos baje un poco más.
También, para tener alguna referencia decir que, en promedio el teletrabajo se ubica en un 37% según la última encuesta de la Eurofound (2020) realizada en contexto COVID19 en los países de la comunidad europea. Son los países nórdicos los que tienen una mayor proporción de trabajadores realizando teletrabajo y, por ejemplo, Rumania uno de los que menos (20%).
Perfil de los teletrabajadores
Se constatan diferencias entre quienes ya trabajaban en esta modalidad y quienes se sumaron a ella. El trabajador PRE COVID19 es un trabajador básicamente por CUENTA PROPIA, que tiene un nivel educativo heterogéneo, que desempeña sobre todo tareas manuales creativas. Y que se caracteriza por su no aportación a la seguridad social.
El teletrabajador POR COVID19 es un trabajador ASALARIADO (donde destacan los asalariados públicos). Un poco más joven, con un nivel educativo más alto y que desempeña en tareas intelectuales. Su nivel de formalización es también alto. Destaca el peso de la educación y actividades científico-profesionales como sectores con una proporción relevante de teletrabajadores POR COVID19.
Ventajas y Desventajas percibidas por los trabajadores
Las principales ventajas percibidas tienen que ver con evitar el desplazamiento, la ganancia en autonomía en lo que hace a la organización de la actividad y de los tiempos de trabajo. Pero también en una mejor administración de los tiempos relacionados a la vida familiar y laboral. Si bien hay una diferencia entre los trabajadores, que posiblemente tenga que ver con un efecto de habituación frente a los que ya estaban teletrabajando, el consenso parece recaer sobre el tiempo.
El teletrabajo reconfigura el tiempo de producción y su vínculo con los otros tiempos del trabajador, por ejemplo, el tiempo dedicado a las tareas domésticas, al ocio, a la recreación. Incluso, podría decirse que modifica los momentos del día dedicados a “trabajar”, a “cuidar”, a “divertirse”, a gestionar la vida cotidiana. El trabajo en general es un eje que estructura la vida de los individuos en relación con los otros espacios sociales, y esto no deja de ser así en el teletrabajo.
En este sentido, una de las desventajas radica en la extensión de la jornada laboral, la dificultad de desconexión, las demandas del cliente y el empleador.
La salud física de los trabajadores
También compartimos un indicador que nos acerca a los efectos que podría tener la situación de teletrabajar en la salud física en las últimas dos semanas. En la medida que es necesario tener equipamiento para evitar dolores posteriores por malas posturas. Los teletrabajadores POR COVID19 declaran haber tenido, en mayor proporción que el resto, dolencias asociadas al teletrabajo. Un 32% frente a un 16% del promedio de los ocupados. Este es uno de los ejes de discusión sobre este tema a nivel regional e internacional y parece necesario prestarle atención.
Ficha Técnica
Las preguntas son parte del Monitor de Trabajo de Equipos Consultores.
La medición realizada en marzo de 2020 fue realizada el fin de semana del 21 y 22. La medición de mayo se llevó adelante entre el 2 y 3 de mayo de 2020.
En ambos casos se trató de una encuesta web basada en una muestra no probabilística utilizando la publicidad en redes sociales (Facebook e Instagram) para su distribución.
El tamaño muestra es de 847 casos de trabajadores en marzo y de 1192 casos en mayo 2020. Toma como referencia a la población general mayor de 18 años residente en Uruguay. Ambas muestras fueron ponderadas por edad, sexo, región, nivel educativo y condición de actividad con base a la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística 2019.
Las mediciones fueron financiadas por Equipos Consultores.
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