Noticias

Luego de dos años donde la pandemia lideró las preocupaciones, y tras una década anterior (2009-2019) dominada por la preocupación por la inseguridad, hoy la dimensión económica cobra centralidad como principal problema percibido por los uruguayos.

 LA ECONOMÍA PREDOMINA

 Al comenzar abril (post-referéndum) la encuesta regular de Equipos Consultores preguntó a los uruguayos cuál era el principal (y el segundo) problema del país. La pregunta se hizo sin guiar opciones, recogiendo lo que espontáneamente mencionaban los uruguayos entrevistados.

Las respuestas a esta pregunta fueron variadas. El problema más mencionado fue la “situación económica” (40% lo menciona ya sea en primer o segundo lugar), seguido por la “inseguridad” (32%), el “desempleo” (20%) y la “suba de precios e inflación” (19%). Por debajo se encuentran referencias a los “problemas sociales” (10%), la “educación” (10%) y “el gobierno” (8%), mientras que el “coronavirus” (4%) se ubica ya en octavo lugar en las preocupaciones de los uruguayos.

Gráfico 1. Principal problema del país

UNA LARGA ESTABILIDAD

 Los temas que los uruguayos perciben como los principales problemas del país solían ser estables. Durante una década, desde 2009 hasta 2019, las “fotos” que las encuestas de Equipos sacaban sobre la realidad mostraban un paisaje casi invariable: la inseguridad aparecía en primer lugar. El desempleo, y en algunos momentos la educación, el segundo.

Gráfico 2. Serie de principal problema del país (promedio anual)

LOS AÑOS RECIENTES

A partir de marzo de 2020 se rompe la estabilidad anterior. La pandemia coloca un competidor fuerte e inesperado en la escena de las preocupaciones ciudadanas, y los resultados se alteran. Como se apreció en el primer gráfico, la “foto” actual es muy distinta a la de la larga estabilidad de 2009 a 2019.

Por otra parte, también la evolución de las distintas dimensiones que componen los problemas del país ha sido dispar en los últimos dos años.

Gráfico 3. Serie de principal problema del país (datos seleccionados)

Las referencias a la pandemia (“coronavirus”) casi monopolizaron la escena en marzo de 2020. Apenas instalado el Covid-19 en Uruguay, más del 70% de la población lo reconocía como uno de los problemas principales del país. Luego su evolución fue dispar. En setiembre de ese año ya ocupaba el cuarto lugar, luego volvería a crecer significativamente en marzo de 2021 (en medio del pico de contagios por la variante P1), volvería a caer para fin de año (luego de que el programa de vacunación permitiera controlar la pandemia en primera instancia), y luego no se afecta sustancialmente al alza durante el pico de la variante Omicron. En abril, una vez controlada también la Omicron, las preocupaciones por la pandemia se mantienen en una posición muy minoritaria.

La inseguridad, que fue la principal preocupación durante una década, cae en marzo de 2020 con la llegada de la pandemia, vuelve a crecer algo con la pandemia controlada a fines de ese año, y luego se ha mantenido relativamente estable en un entorno del 40% en el último semestre.

Además de la inseguridad, también caen como preocupaciones la educación y el desempleo. La educación, que había alcanzado niveles cercanos al 30% durante el gobierno de Mujica, y se había mantenido rondando el 20% durante el segundo gobierno de Vázquez, hoy se ubica en el entorno del 10%. El desempleo, que fue una preocupación importante durante ambos gobiernos de Vázquez (en contextos distintos), y que también lo fue durante los primeros dos años del actual gobierno, aparece hoy en un nivel más bajo (en consonancia con la evolución de los datos objetivos de evolución del desempleo en los últimos meses).

Como contrapartida de estas variaciones a la baja, se instalan como preocupaciones centrales dos dimensiones económicas. En primer lugar, la referencia genérica a la situación económica, expresión que en su interior puede englobar múltiples cosas (hay que recordar que la pregunta de Equipos es espontánea, sin guiar opciones particulares). Es posible que detrás de esta respuesta haya percepciones sobre precios, salarios, costo de vida, empleo, etc., pero la forma en que se expresa no es específica: hace referencia a la globalidad de la situación. Esta preocupación por la “situación económica”, que históricamente era minoritaria (en el entorno del 10%) crece junto con la llegada de la pandemia en marzo de 2020, y se ha mantenido como una preocupación fuerte, hoy ocupando el primer lugar (esto explicado también por la variación a la baja de otras categorías).

En segundo lugar, es muy significativo el crecimiento de la suba de precios e inflación como una preocupación relevante. En la serie histórica de Equipos Consultores no hay antecedentes, al menos en los últimos 15 años, de una medición con un nivel tan alto de esta dimensión, que en general solía ubicarse holgadamente por debajo del 10%, y hoy está más cerca del 20%. El crecimiento de esta preocupación no fue lento sino explosivo, de un mes a otro (febrero a abril), por lo que es necesario esperar alguna medición más para poder confirmar si este tema se instala de manera persistente en el menú de los problemas relevantes (como es el caso de la “situación económica”) o si, por el contrario, es más coyuntural.

EN BALANCE

En el balance, está claro que la dimensión económica se ha plantado como un problema sustantivo para los uruguayos, en un contexto donde la pandemia pasó casi a extinguirse como problema, y donde disminuye respecto al pasado la preocupación por la inseguridad y, más recientemente, sobre el desempleo.

La interpretación de estas variaciones siempre puede ser objeto de discusión, ya que el indicador es relativo: cada categoría depende de la evolución de las otras. Cuando cae la percepción de un problema, ¿lo hace porque mejoró la condición en sí misma, o porque hay otras cosas que apremian más y lo “desplazan”? Esa discusión se instaló con relación a la inseguridad en los últimos tiempos. En sentido contrario. Cuando crece la percepción de un problema, ¿lo hace porque hay una desmejora intrínseca, o como consecuencia indirecta de la mejora en otros problemas?

La respuesta a estas interrogantes no siempre es sencilla y puede dar lugar a interpretaciones diferentes. Las variaciones suelen estar influidas, también, por alineamientos políticos y por las narrativas que los sustentan, tanto del oficialismo como de la oposición.

Pero, en cualquier caso, la variación en la estructura de preocupaciones de los uruguayos impacta sobre la realidad. Incide sobre la agenda política y mediática (y a su vez es influida por ellas). Hasta el momento el gobierno ha mantenido altos niveles de aprobación, en parte por haber sintonizado adecuadamente con las principales demandas de la población (manejo de la pandemia y combate a la seguridad pública). Una agenda con otros temas en el centro plantea nuevos desafíos, y nuevas oportunidades, tanto para el gobierno como la oposición.

FICHA TÉCNICA:

El presente informe fue elaborado sobre la base una encuesta realizada por Equipos Consultores entre el 2 y el 7 de abril de 2022 a través de encuestas a telefonía celular.

El universo de estudio fueron todas las personas de 18 años y más, residentes en todo el territorio nacional y usuarios de telefonía celular.

Las personas encuestadas fueron seleccionadas mediante una probabilística que utiliza el sistema RDD, con cuotas de sexo y edad en la selección final del entrevistado.

El tamaño muestral de la encuesta fue de 500 entrevistas. El máximo margen de error esperado para una muestra probabilística de 500 casos es de ±4,4% considerando un intervalo de confianza del 95%, y para p=q=0,5.

Los resultados fueron ajustados según voto anterior, región, nivel educativo, edad, sexo y condición de ocupación de los encuestados.

La encuesta regular de Equipos Consultores es financiada por múltiples clientes: medios de comunicación, organizaciones sociales, empresas privadas, organismos internacionales y partidos políticos, entre otros.

Pregunta aplicada:

 ¿Cuál diría que es el principal problema del país? ¿Y en segundo lugar? (RESPUESTA ESPONTÁNEA MÚLTIPLE)